El Museo Benito Quinquela Martín llega a sus casas para compartirles las obras de la colección que atesora, contarles sobre la vida y obra del fundador del Museo, Benito Quinquela Martín, y descubrir las historias del barrio de La Boca y, muy especialmente, para que ustedes hagan sus propias obras, nos presenten al «artista» que tienen dentro y nos manden sus producciones.
Tenemos el agrado de invitarlos a repensar las tradiciones y compartir nuevamente el espíritu que tenían las antiguas Fogatas de San Juan, partiendo del patrimonio tangible e intangible que nos identifica con una misma herencia cultural. Sin duda, esta edición será diferente a las ediciones anteriores, pero creemos que es en estos momentos donde el arte más puede influir positivamente en la formación de niños y jóvenes. Así, compartimos una serie de propuestas para abordar con los pequeños la celebración que antiguamente se realizaba en los distintos barrios porteños. Esperando las producciones de grandes y chicos junto a todos los deseos que anidan en las familias para compartirlos el sábado 27 de junio a través de las redes del MBQM.
Al atardecer del 24 de junio, se celebra la Noche de San Juan. Una de las noches más largas del año, que se celebró en distintas épocas y por diferentes personas de diversos lugares. En ese encuentro, las personas hacían una gran fogata y se reunían alrededor del fuego. Esto se hizo con tal frecuencia, que se convirtió en una tradición.
En el barrio de La Boca, también se solían hacer grandes fogatas durante esa noche. Las personas se reunían en esquinas y terrenos baldíos donde se incendiaban pilas de ramas y troncos. Allí se tiraban también cosas que ya no servían y que la gente quería desprenderse. Reunían a tal cantidad de gente que se concentraba para ver arder el fuego, que era una verdadera fiesta popular.
Desde hace seis años que la Noche de San Juan se reedita en el barrio por iniciativa del Museo Benito Quinquela Martín, junto con el Distrito de las Artes, gracias a la participación de las organizaciones e instituciones culturales, educativas y sociales que se suman a la celebración.
El creador del Museo, Benito Quinquela Martín, se preocupó por retratar en uno de sus grandes óleos, en qué consistía la Noche de San Juan. Incluso en la colección del Museo, incorporó obras de otros artistas que también la describieron. Incluso, buscó y conservó fotografías que guardó en el Archivo del Museo, para que hoy, todos podamos conocerlas.
Actividad 1:
Observen la imagen con
mucha atención
¿Qué pueden descubrir en ella?
¿Qué hacen las personas?
¿Dónde se encuentran?
¿Qué características presenta el lugar?
¿Se animan a describirlo
en voz alta?
Actividad 2:
¡Ahora, a crear!
¿Se animan a crear cómo sería el lugar donde se podría hacer la próxima Noche de San Juan? ¿Estaría frente al río donde se viene haciendo los últimos años? ¿En una plaza? ¿En la intersección de dos calles?
Primero imaginen el lugar. Luego, piensen qué cosas le pondrían a ese lugar ¿banderines? ¿guirnaldas? ¿escenario?
Recuerden dejar un lugar grande en el centro para que se pueda hacer la fogata ¿Ya lo pensaron?
¡Manos a la obra! Busquen hojas de los árboles para hacer el fondo y con lápices o marcadores vayan dibujando todas aquellas cosas que se imaginaron.
¡A jugar con las poses!
¿Se animan a ver con atención los detalles de las obras de Benito Quinquela Martín y analizar con detenimiento las poses de las personas?
¿Se animan a representar sus poses? ¿Qué les parece si van imitando sus posiciones?
¿Cómo mueven sus cuerpos?
¿Se animan a ponerlas en movimiento?
En algunos casos, quizás necesiten a varias personas para recrear las escenas, quizás lo pueden hacer entre todos. Los más grandes también pueden sacarles fotos a los más chiquitos.